Avene Reparador Después del Sol, 200 ml

Código nacional:150326

Avene reparador después del sol, es una emulsión no grasa indicada para calmar los malestares provocados por la exposición solar extrema. Es hipoalergénica, no comedogénica y de fácil absorción, por esto es recomendada para pieles sensibles. Entre sus propiedades esta aliviar la piel maltratada, calmar el enrojecimiento, rehidratar y aliviar la dermis, al tiempo que disminuye la sensación de tirantez y evita la descamación.

La emulsión reparadora de Avene restructura la piel afectada devolviéndole la elasticidad y otorgando una sensación de bienestar, gracias a los componentes de su fórmula entre los que están la Biocentina y el agua termal, que ayudan a recobrar la humedad de forma efectiva evitando la deshidratación de forma inmediata.

Beneficios del uso

La emulsión para después del sol Avene, brinda poderosos beneficios en la piel sensible y maltratada por la acción solar, proporcionando:

•        Sensación de alivio y bienestar.
•        Aumenta la duración del bronceado.
•        Ayuda en el descenso de la temperatura.
•        Permite la respirabilidad de la piel.
•        Evita la aparición de lesiones.
•        Incorpora moléculas de agua a las capas internas de la piel.
•        Humecta y suaviza la piel tirante.
•        Alivia el enrojecimiento y la hinchazón.

¿Cuándo utilizar Avene Reparador después del Sol?

Avene reparador después del sol, se recomienda, cada vez que la piel se expone a las inclemencias medioambientales y a los rayos ultravioleta. No es necesario que se observe enrojecimiento o malestar.

La exposición solar, aun cuando no presente síntomas aparentes, afecta la estructura cutánea afectando las cadenas celulares. La aplicación del reparador de Avene, mejora la condición general de la piel en casos asintomáticos y cuando se manifiestan dolencias e incomodidad.

Recomendaciones de aplicación

Para obtener todos los beneficios de la emulsión no grasa de Avene, para después del sol, se recomienda:

•        Limpiar el cuerpo y el rostro con una ducha prolongada.
•        Retirar el exceso de humedad con una toalla.
•        Distribuir la emulsión por toda la piel hasta su total absorción con un suave masaje.