Hansaplast Reductor Cicatrices 68x38 mm, 21Ud.

Código nacional:363507

Hansaplast Reductor Cicatrices 68x38 mm, son parches reparadores de cicatrices autoadhesivos y transparentes, fabricados en poliuretano, indicados específicamente para el cuidado y tratamiento de cicatrices abultadas que crean relieves e imperfecciones en la piel estéticamente desagradables.

Su principal ventaja es que no contienen fármacos nocivos añadidos y son una opción eficaz para desvanecer progresivamente las cicatrices queloides y despigmentadas. Este tratamiento es recomendable cuando las cicatrices son demasiado elevadas y además de causar dolor o molestias con el roce de las prendas de vestir, derivan en una negativa situación psicológica ya que perjudican la confianza y autoestima de las personas que la padecen.

Cómo actúa Hansaplast Reductor Cicatrices

Este apósito cicatrizante está exclusivamente diseñado para crear una barrera protectora en el tejido afectado y mejorar su hidratación. También, favorece el aumento de la temperatura en la piel donde se encuentra la lesión, que a su vez estimula la regeneración celular de forma natural. Así, promueve la modelación de la cicatriz suavizando y disminuyendo su apariencia oscura.

Se trata de un producto clínicamente probado que ha demostrado mejoría en las lesiones luego de 8 semanas continuas de tratamiento por un tiempo estimado de 12 horas diarias.

Beneficios y características

Con un tiempo mínimo de 4 semanas de aplicación constante de Hansaplast Reductor Cicatrices sobre las lesiones, se observará:

      ●       Aplanan y ablandan las cicatrices pronunciadas.

•        Son flexibles y agradables sobre la piel.
•        Disminuyen el picor o dolor en las cicatrices.
•        Se pueden adaptar al tamaño de las heridas.
•        Son transpirables, flexible y de fácil adherencia.
•        Son parches invisibles, por lo que pueden usarse en cualquier parte del cuerpo.

Cómo usar Hansaplast Reductor Cicatrices

Para colocar el parche sobre la lesión, se deben seguir estos pasos:

•        Retirar el adhesivo protector del apósito.
•        Aplicar el parche sobre la piel limpia y bien seca.
•        Asegurarse de que la cicatriz se cubre completamente.
•        Cambiar el parche cada 12 horas.